Antes de conocer a Lisa y trabajar con el Método Demartini, había luchado con los mismos problemas durante casi 15 años. Había pasado por múltiples terapeutas tradicionales, tratamientos intensivos ambulatorios (dos veces), muchos otros módulos de tratamiento, tanto orientales como occidentales, y aun así mi vida seguía en una lenta espiral descendente. Lisa fue literalmente mi último intento desesperado por no tener que ir al hospital; acudí a ella sintiéndome completamente desesperanzado de que fuera posible cambiar de verdad. De mi primera cita con ella, me sentí diferente a cualquier otra; el lenguaje que usó y la forma en que abordó mis problemas fueron diferentes y emocionantes. Nos pusimos manos a la obra con el Método Demartini de inmediato, y grandes cambios comenzaron a ocurrir desde las primeras citas. Después de trabajar con el Método Demartini con Lisa, mi vida dio un giro de 180 grados y considero que trabajar con ella es uno de los mayores regalos de mi vida. El Método Demartini en sí mismo es un módulo increíble para generar cambios, pero combinado con el conocimiento y la atención de Lisa, lo convierte en una poderosa herramienta que transforma vidas. Lisa es una brillante facilitadora del Método Demartini, no puedo ni siquiera expresar con palabras lo mucho que la recomiendo.

Lisa fue un puente que me conectó con mi poder, para descubrirme a mí misma, para sentir gratitud por “mi historia” y trabajar hacia una perspectiva equilibrada. John Demartini dice: “Subámonos a los hombros de gigantes”, y yo digo: “Gracias, Lisa, por dejarme usar tus hombros para explorar el mundo”.

Desde que comencé a ser mentora de Lisa Dion, mi comprensión y aplicación del Método Demartini se ha disparado. Me ha hecho apreciar más profundamente el poder transformador de este método. Su magistral visión es inspiradora y su dedicación sincera a la enseñanza es fenomenal. Tanto en mi uso personal como profesional del Método Demartini, Lisa ha sido mi mayor activo. Tiene una capacidad extraordinaria para hacer la pregunta correcta en el momento preciso, desafiarme y apoyar mi sabiduría, dejándome empoderada y segura. Decir que estoy eternamente agradecida sería quedarse corto.